¿Trucho o culo?

Si un programa de televisión cuenta con una sección llamada "¿Codo o culo?", en el festival de publicidad iberoamericana El Sol podría tener otra denominada "¿Trucho o culo?".

En el lenguaje de los publicitarios, los "truchos" son esos anuncios que, bien se han realizado sin que medie encargo previo por parte del cliente, bien han sido rechazados por este, bien han sido hechos por la agencia sin ni siquiera tener a la marca en cuestión entre su cartera de clientes pero que, por un giro del destino, acaban concursando en cualquiera de los festivales del sector de todo el mundo, a pesar de los filtros que éstos establecen para impedir que se inscriban ese tipo de trabajos.

La categoría de Gráfica (para los no iniciados, los anuncios de periódicos y revistas), es una de las más importantes y concurridas del festival iberoamericano de publicidad El Sol. Después de echar un vistazo a la exposición de este tipo de trabajos, detalles como los logotipos ridículamente pequeños, los planteamientos delirantes y las ejecuciones inconexas con las estrategias de comunicación al uso de esas marcas han hecho que empecemos a preguntarnos ¿Trucho o culo? Como muestra, lean los siguientes ejemplos:

Un té adelgazante y diurético, supuestamente dirigido a mujeres de mediana edad, anunciado con ilustraciones en las que aparecen miembros mutilados. ¿Trucho o culo?

Casi una decena de anuncios para un mismo insecticida en el que las cucarachas aparecen en diferentes situaciones como, por ejemplo, realizando prácticas sadomasoquistas. ¿Trucho o culo?

Un anuncio de unas máquinas de agua a presión en el que el logo es minúsculo, el producto más aún y lo único que se ve es la foto de una gran catarata. ¿Trucho o culo?

Una gráfica de unas galletitas para matar el hambre en el que un hombre ataviado con un batín que pone «hunger» tiene incrustada una galleta en la frente. ¿Trucho o culo?

Un anuncio de automóviles en el que aparece Rafa Nadal. ¿Trucho o culo?

Una doble página de un detergente ultrablanco realizada en diferentes tonos de negro difícil de entender y casi imposible de reproducir con una impresión en cuatricromía. ¿Trucho o culo?

Una página de una entidad bancaria en la que se comunica una hipoteca al mejor interés de manera muy moderna y con letras raras. ¿Trucho o culo?

Un buen puñado de anuncios para una marca de televisores extraplanos de dos letras en los que resulta complicado entender las ideas creativas y hasta encontrar el nombre del cliente. ¿Trucho o culo?

… y así, burla burlando, de culo a trucho y tiro porque me toca, nos hemos visto la inmensa exposición de gráfica de este año. Hemos acabado exhaustos, no hemos parado de discutir la autenticidad de muchos de los trabajos, no hemos llegado a ninguna conclusión, pero nos lo hemos pasado pipa.