Seguro que más de una vez te has lanzado a la pista al oir el comienzo de tu canción favorita. Tras los primeros compases y cuando ya te crees el Travolta del barrio, te quedas clavado al comprobar que la canción cambia a otra que no tiene nada que ver. Pero no, tampoco. La base del primer tema sigue ahí, es la voz lo que no cuadra. ¿Qué está pasando? El dj acaba de pinchar un mash-up.
Al hablar de mash-up o versus, nos referimos a una canción creada a partir de dos temas conocidos. Normalmente se suele utilizar la base instrumental de una canción y meter la pista de voz de otra. No es tan sencillo como puede parecer leído así, ya que tienes que ajustar tiempos, ritmos, estilos... Vamos, que no se trata de poner dos discos a la vez y que sea lo que Dios quiera. Es todo cuestión de técnica, gusto y, sobre todo, software para hacerlo.
Es imposible datar cuando se creó el primer mash-up. Hay que tener en cuenta que la mayoría de ellos son ilegales, están hechos sin conocimiento ni permiso de los artistas, discográficas o editoriales. Muchos de ellos no llegan jamás a editarse en disco. Hace tiempo eran uso exclusivo del dj que lo había creado, lo cual era un puntazo para sus sesiones ya que eso de pinchar una canción que nadie más tiene y que te vengan a preguntar dónde se puede conseguir eso, es una inyección de ego.
Antes de la democratización de internet y las redes P2P se podían conseguir algunos en tiendas especializadas de discos para djs en formato maxisingle de vinilo, a precio bastante caro y como white label, es decir, en un vinilo sin portada ni títulos. Ahora, en programas de descarga de música es fácil conseguir este tipo de experimentos y hay bastantes páginas que se dedican sólo a este fenómeno y diariamente cuelgan archivos de libre descarga. No todos son buenos ni tienen una calidad mínima aceptable, pero buscando con un poco de interés puedes llegar a dar con auténticas joyas que te convertirán en el rey del mambo en la próxima fiesta que organices en tu casa.
¿Y qué opinan las discográficas de todo esto? Pues lo de siempre. Si ellos no pueden ver dinero del asunto, todo les parece mal. Muchos artistas también tuercen el morro cuando oyen alguna de las mezclas que han hecho con su canción y no les hace ninguna gracia que les junten con otro cantante al que odian, pero no pueden hacer nada. Cuando un archivo ya se ha extendido por la red es imposible pararlo. Otros más listos ven en el mash-up creado con su canción la remezcla perfecta que no pudieron conseguir contratando a reputados productores, la tabla de salvación para su carrera, y rápidamente llegan a un acuerdo para comprar los derechos y lanzar esa remezcla ilegal como nuevo single autorizado.
Eso es lo que hizo Kylie Minogue cuando escuchó por primera vez 'Can't get the monday out of my head'. Su machacón single número uno en todo el mundo había sido mezclado con la popular base del 'Blue monday' de New Order, convirtiendo su ya perfecto single en una maravilla de la creación para las pistas de baile. El tema, que comenzaba con la famosísima introducción de bombo de New Order y hacía lanzarse a la pista a todos los tecno, mutaba a los pocos segundos en el contagioso estribillo del "na, na, na" del single de Kylie. ¡La mezcla perfecta! Así que la minúscula rubia australiana adquirió los derechos y la editó como cara B de uno de sus singles, que fue superventas y no precisamente por la cara A.
Aunque claro, esto no siempre es así. Normalmente las discográficas pasan del tema porque no pueden hacer nada, pero a la que pueden ahí van como lobos. Danger Mousse editó 'The grey album', la mezcla del 'Black album' del rapero Jay Z con el 'White album' de los Beatles. El éxito del disco hizo que se vendiera como churros y cuando EMI, la discográfica de los Beatles, obligó a retirar el disco de las tiendas bajo amenazas de demandas multimillonarias, el disco de Danger Mousse llevaba vendidas miles de copias. Hoy es una joya de coleccionista y Danger Mousse triunfa con su grupo, Gnarls Barkley, y prepara como productor el nuevo disco de Beck.
Lo divertido en los mash-up no está en unir dos canciones parecidas, sino arriesgar y hacer un doble salto mortal sin red creando una canción con elementos que no pegarían ni con cola. Por ejemplo, 'Smell like jean' mezcla el rif de guitarra y la base musical de 'Smell like teen spirit' de Nirvana pero con Michael Jackson cantando 'Billy Jean' por encima. Sencillamente enfermizo y contagioso.
Si al crear un mash-up elegimos dos canciones que se parecen, podemos llegar a descubrir plagios o supuestas "inspiraciones". Uno de los últimos conocidos es 'Can't rehab myself' o lo que es lo mismo ¿por qué nos sonaba tanto el éxito de Amy Winehouse? Porque está directamente fusilado del 'Can't help myself" de los Four Tops, como se demuestra en la mezcla de ambas canciones.
Otros llenapistas que podéis buscar en el ciberespacio son Beyonce con Maroon Five, James Brown con los Beatles, Queen con Outkast, Peggy Lee con Iggy Pop y uno de lo más perseguidos durante mucho tiempo que por fin se ha hecho oficial: Christina Aguilera con los Strokes. Ah, y básico 'Kiss machine' o lo que es lo mismo, James Brown mano a mano con Prince en más de cinco minutos de sudoroso funky.
En vídeo también existen creaciones en mash-up y el audio de muchos de ellos es el que se puede encontrar en internet. MTV tenía un programa donde se dedicaban a mezclar no sólo ya dos canciones, sino crear un nuevo vídeo a partir de las imágenes de ambos temas. Muchas de esas creaciones, algunas auténticas joyas de videoart, están en youtube. ¡Busca!
¿En España tenemos mash-up? Alguno hay, aunque no muchos. Conocido y sorprendente es 'Oju con la vida americana', que mezcla el primer single del grupo de Alba Molina, las Niñas, ('Ojú') bajo la base musical y el rapeo de Madonna en su controvertido 'American life'.
Una última maldad. ¿Sería casualidad que Marta Sánchez, esa gran fan de Madonna, usara para su particular 'Confessions on the dance floor' que fue el single 'Tengo para ti' un sample de Depeche Mode? Descubriendo que existe 'Just can't get enough music' donde el teclado contagioso del primer éxito de Depeche crea una nueva melodía para el 'Music' de la ambición rubia, da que pensar.
Hablando de Madonna, aquí el que no corre vuela. A punto de editar su nuevo disco, el single '4 minutes' ya tiene su mash-up correspondiente. La unión de Madonna con un viejo tema de Rick James ha creado un híbrido perfecto y mucho más interesante que el original de Timbaland.
Para finalizar, si estás interesado en el tema y estás preparando tus vacaciones de verano, un destino puede ser el club DNA Lounge de San Francisco, que organiza fiestas donde lo único que se pincha son mash-ups, anunciándolas con divertidísimos carteles donde una angelical Britney Spears muta en Amy Winehouse.
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