Hong Kong.- La llama olímpica recorrió calles y lugares representativos de Hong Kong durante la jornada de hoy en el tiempo previsto y sin que fuese entorpecida por los manifestantes.
Algún altercado hubo, pero no contra el fuego sagrado, sino entre manifestantes defensores del respeto de los derechos humanos en China y pro tibetanos, de un lado, y seguidores de Pekín, de otro.
Sin embargo, los activistas se encontraron en todo momento en evidente minoría respecto a los numerosos espectadores chinos que acudieron a ver la llama y apoyarla.
En la ceremonia que puso el telón al recorrido, las autoridades locales se congratularon de que Hong Kong se hubiera erigido en un "custodio exitoso de la antorcha", mientras que el vicepresidente del Comité Organizador (BOCOG), Yang Shuan, otorgó un sobresaliente a la ex colonia británica.
Encuestas publicadas en diferentes medios de Hong Kong ya avanzaron que una gran mayoría de la población local se mostraba contraria a cualquier manifestación contra la llama, mientras que el gobierno local realizó numerosos llamamientos para que cualquier demostración fuese "pacífica y racional".
La antorcha olímpica fue portada en todo momento a una distancia de varios metros respecto al público, situado éste detrás de vallas y vigilado por 3.000 agentes.
Una pertinaz llovizna, que sólo cedió en el tramo final del recorrido, las banderas chinas y olímpicas, además del color nacional rojo por doquier fueron las otras notas predominantes de la jornada.
Por su parte, la actriz y activista estadounidense Mia Farrow pidió durante una conferencia en el Club de Corresponsales Extranjeros que China utilice su influencia para poner fin al conflicto de Darfur (Sudán); con ese mismo objetivo encendió horas después una antorcha frente a las oficinas del gobierno local.
Los habitantes de la ciudad, una de las más densamente pobladas del planeta, tuvieron que poner grandes dosis de humor y de comprensión ya que además de la lluvia, las obras, y los tradicionales atascos, los fuertes cordones policiales impidieron la libertad de movimiento en las zonas urbanas.
La llama, portada por 120 relevistas, entre atletas, políticos, empresarios, artistas y varios representantes de la comunidad hongkonesa, ha viajado a pie, en un vehículo de la organización, por lancha, barcos dragón y a caballo.
Si la windsurfista Lee Lai-shan, única medalla de oro olímpica de Hong Kong, inició el relevo en el Centro Cultural de Hong Kong, el ciclista Wong Kam-po fue quien lo cerró en la Plaza de la Bauhinia Dorada, en la isla de la ex colonia británica.
Después de Hong Kong viajará a Macao, donde el sábado recorrerá las calles de la ex colonia portuguesa y capital mundial del juego.
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