Tocadas del ala

Empieza una de las épocas más terribles y temidas del año: es el tiempo de las bodas. Esos acontecimientos para los cuales se supone que las mujeres tienen que vestir como redomadas horteras con exceso de cursilería o directamente emular el propio pastel de boda. Si encontrar un vestido en condiciones para una boda es una odisea, no hablemos de los aderezos para el pelo, salvo que te expongas a solicitar un recogido en una peluquería y salgas con un bonito peinado dieciochesco. Por suerte, si no eres de las que te disfrazas de pastel y no quieres ir como a las carreras de Ascot, el mundo del tocado se ha modernizado lo suficiente y puede ser la opción más adecuado para ese día tan especial (para los novios), tanto que incluso te pueden salvar todo el look.

En España hemos pasado de no salir sin sombrero de casa a, desde los años 70, relegarlos al olvido. En los últimos años se ha recuperado para la vida diaria (los gorros abrigan en invierno y cubren del sol en verano), pero además también son una gran solución para ciertos eventos de cierta relevancia como BBC (bodas-bautizos-comuniones), y más en su vertiente más mini como es el tocado.

Cada vez nacen más firmas españolas dedicadas en exclusiva a los sombreros y tocados de fiesta; Mabel Sanz, de hecho, ha abierto una tienda en Madrid, y colabora frecuentemente con diseñadores de moda patrios, además de haber tocado las cabezas más reales. Otra vieja conocida para la realeza es Candela Cort, cuyos sombreros son auténticas piezas de alta costura y arquitectura, al mismo tiempo.

Pero, ¿qué tal algo más joven y alternativo? La pamela no le favorece a todo el mundo ni es fácil de llevar (tiene su propio protocolo), así que el tocado es la otra opción que también viste mucho sin ser tan escandalosa como un sombrero. De hecho, los diseñadores españoles le han vuelto a tomar el gusto, como vimos en la pasada edición de Cibeles en ciertos desfiles como el de Ana Locking o Miguel Palacio.

Si buscas un tocado realmente original, pásate por El Gabinete de las Maravillas y presta atención a su catálogo. Modelos poco vistos, de espíritu joven, sencillos pero elaborados. Algunos son verdaderas piezas de arte. Fuera de España, la berlinesa Rike Feurstein tiene una preciosa y modernísima colección de sombreros y tocados que no te puedes perder. Capaz de combinar elementos clásicos con otros más urbanos, no sólo vende en Barney’s o Saks Fifth Avenue, sino que también te puede enviar los pedidos a casa.

Las marcas más asequibles se van animando a vender adornos para el pelo, puede que no tan elaborados como los de diseñador, pero que por su precio también merecen un poco de atención. En Accessorize, su sección de tocados no tiene mucho que envidiar a los carísimos que venden en El Corte Inglés, y son fáciles de colocar y de lucir. La firma Evita Peroni tiene un buen surtido de peinetas decoradas, horquillas y bandas para el pelo que siempre te pueden salvar en algún evento que otro.

En un plan mucho más informal (aunque siempre más elaborado que no llevar nada), están las bandas para el pelo con adornos. En los almacenes Norstrom, la firma Tascha nos ofrece una banda de cuero adornada con un rectángulo de piedras brillantes que da un poco de vida hasta al moño más aburrido. Para un look más naïve (incluso para niña), en Top Shop venden esta cinta de goma con una flor de tela, muy primaveral.

Por último, y para dejar a los otros invitados ojipláticos, esta divertida diadema con una máscara de carnaval con cristales de Swarovski. Es de Tatti Devine y no apta para las más clásicas.

* Ana Serrano es nuestra colaboradora de moda y belleza.