Santander.- Los alcaldes de los municipios de Liébana situados en el área de influencia de la estación de esquí de San Glorio, cuya construcción ha sido paralizada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL), creen que ésta suponía "oportunidad" para la comarca, aunque acatan la sentencia.
El alcalde de Vega de Liébana, Gregorio Alonso (PRC), ha reconocido a Efe que, desde su municipio, el veto a la construcción de la estación se percibe, en cierto modo, como "una oportunidad perdida", dado que esa infraestructura se veía como "una esperanza" y "la posibilidad de que gente de fuera viniera".
Alonso ha indicado que, en los últimos tiempos, Vega de Liébana ha ido perdiendo habitantes hasta el punto de que los pueblos "más altos" se están "quedando sin gente", y sólo el núcleo de Vega está "manteniendo la población".
Aduce que la estación de San Glorio se veía como la solución al envejecimiento poblacional y una "oportunidad" para que los jóvenes "no se marchen".
Alonso ha remarcado, no obstante, que Vega de Liébana no es un municipio "volcado" o "con mucha infraestructura turística", puesto que en Liébana "el meollo del turismo está en Potes y Camaleño".
Este alcalde matiza que "nadie" en la zona "se adhiere" a proyectos "insostenibles", pero opina que "con todo el revuelo medioambiental, la gente ya duda de todo".
Gran parte de las aseveraciones de Alonso son compartidas por el regidor de Camaleño, Juan Manuel Guerra (PRC), quien ha confirmado a Efe que el freno a la estación afecta a su municipio, pues parte de los usuarios potenciales de la estación podrían haber pernoctado en Camaleño, que está a unos 20 kilómetros de distancia del área donde está proyectado ese recurso.
No obstante, a juicio de Guerra, el "mayor impacto" en cuanto a posibles "pérdidas" no se produciría en Camaleño, sino en el municipio vecino de Vega de Liébana.
En cualquier caso, ha considerado que la idea de la estación es "buena" para incentivar el turismo en "épocas bajas" y para atraer "más gente" a la zona.
Para el alcalde de Potes, Javier Gómez (PP), pese a que en Liébana había esperanzas y "gente a favor" de la estación, los más afectados por su paralización son los pueblos leoneses, que "no tienen el nivel turístico" de la comarca lebaniega y "tenían todos los huevos puestos en la misma cesta".
Ha coincidido en que "nadie", ni defensores ni detractores de la estación invernal desean que suponga "un deterioro de los valores naturales".
Ha afirmado a Efe que, por su parte, únicamente está "a la expectativa" de lo que resuelvan los tribunales. "No me echo las manos a la cabeza ni por esta sentencia ni si llega a ser lo contrario", ha remachado Gómez, que ha expresado su "respeto absoluto" al fallo del TSJCyL.
En términos similares se ha expresado el regidor de Pesaguero, Vicente Vélez (PP), que opina que esa decisión "no va a influir" en su municipio.
"A mí me hubiera gustado que lo hubieran hecho, y que hagan muchas más cosas en esta zona", ha sentenciado este regidor, que, en todo caso, ha opinado que se podrían promover "cosas más útiles" que una estación de esquí.
Vélez reivindica que en Liébana se pongan en marcha más actuaciones "de provecho" de cara al turismo y al desarrollo y "mantenimiento rural".
Cantabria cuenta con una única estación de esquí, la de Alto Campoo, en Hermandad de Campoo de Suso, que contribuye de manera importante a la dinamización económica de los municipios de la zona, según destacan representantes de varios ayuntamientos.
Así lo defiende el alcalde de Hermandad Campoo de Suso, Pedro Luis Gutiérrez (PP), para quien las instalaciones de Brañavieja son "totalmente positivas" como "impulso" y "referencia" de la comarca.
Gutiérrez argumenta, a modo de ejemplo, que en su municipio se ha pasado "de tener dos o tres restaurantes a tener más de veinte, y hoteles y casas rurales".
Hermandad de Campoo de Suso, como titular de los terrenos en donde se asienta la estación, obtiene además "un canon simbólico" por esa actividad.
El teniente alcalde y concejal de Obras de Reinosa, Emilio Ruiz Tames (PP), ratifica que la actividad de la estación supone un "soporte importante" para la economía local, con un impacto "difícil de cuantificar".
Ruiz Tames relata que la falta de nieve de este año, en que las pistas se han abierto "escasamente" una docena de días, ha mermado los ingresos del comercio y ha supuesto un "varapalo" para la hostelería.
Señala que Alto Campoo es "respetuoso" con el medio ambiente y no supone un "impacto fuerte", ya que implica una actividad estacional, promovida en una zona árida.
Ésa es una de las ideas en las que ha hecho hincapié el alcalde de Campoo de Yuso, Eduardo Ortiz (PRC), que incide en la importancia de ejecutar proyectos adecuados a las condiciones medio ambientales de cada zona.
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