BARCELONA.- El Gran Premio malayo cierra el ciclo de carreras en el extremo asiático con el sello del dominador que todos esperábamos en Australia, Ferrari, y una sorpresa que cada vez lo es menos: BMW. Alonso y su Renault deberán esperar a finales de abril para ver si las evoluciones aerodinámicas del R28 permiten arañar alguna décima a la competencia.
El coco de la pretemporada volvió a dar miedo en Malasia. Primera línea de parrilla, victoria aplastante de Räikkönen y una estabilidad en curva y una velocidad punta que ya quisieran para sí McLaren, BMW y Renault. El F2008 dio muestras de ser, junto al BMW, el monoplaza que mejor cuida los neumáticos, y eso, en los Grandes Premios azotados por el calor, es un seguro de victoria. Para más señas, en carrera, tanto Massa como su compañero rodaban un promedio de un segundo más rápido que el mejor de los demás. Si McLaren no mejora, ganarán las carreras que quieran.
Que nadie les descarte. BMW progresa hacia la primera victoria de su historia a pasos agigantados. Kubica plantó cara a los McLaren en clasificación con una carga de gasolina superior y, en carrera, nadie, ni siquiera Kovalainen, pudo amenazar su segunda plaza. Heidfeld, perdido entre el tráfico en la salida, enseñó sus credenciales marcando la vuelta rápida a dos giros de la bandera a cuadros (la primera de BMW Sauber y de su propio palmarés, casi 134 GG.PP. después de su debut). Van a ser los principales animadores de la temporada y habrá que tenerles muy en cuenta de cara al título de 2009. Si Alonso pretende fugarse de Renault, este es el destino perfecto.
Si el Ferrari es el monoplaza que mejor cuida los neumáticos, el McLaren es uno de los que más acelera su desgaste. La escudería inglesa firmó un fin de semana para olvidar. Rezagados por los comisarios tras la clasificación, Hamilton y Kovalainen firmaron dos excelentes remontadas que les habrían permitido acabar en tercer y cuarto puesto, de no ser por el problema con la pistola neumática de Hamilton en su primer repostaje (al menos, el 3º del finlandés supone el 420º podio de la historia de McLaren). En Malasia también descubrimos que el inglés no lo tendrá tan fácil para pasear mediáticamente su rol de primer piloto de McLaren. Heikki enseñó las uñas a su coequipier en la tanda de clasificación, batiéndole a igualdad de carburante, y su duelo en próximas carreras dará que hablar… Por cierto, Ron Dennis resolvió sus asuntos personales a tiempo para seguir la carrera desde el pit wall. El inglés «sigue en la academia».
Las sensaciones de Malasia no fueron fruto de la casualidad. Toyota, consciente del ultimátum lanzado a la división de F-1 desde la cúpula, empieza a responder con resultados. El chasis funciona (el motor siempre lo hizo, y 2008 no será una excepción) y Trulli está recuperando el tiempo perdido a marchas forzadas. A Timo Glock se le sigue resistiendo la bandera a cuadros. En Bahréin, tercer intento.
¿Con qué cara mirarán los responsables técnicos de motores de Renault en Viry-Chatillon a sus colegas de chasis de Enstone después del resultado de hoy? El Red Bull, propulsado por el mismo V8 que montan Alonso y Piquet, demostró ser mucho mejor que sus colegas «oficiales», y lo rubricó con el 7º puesto de Mark Webber. Este duro rapapolvo, que Toyota y Honda vivieron en sus carnes la pasada temporada con Williams y Super Aguri, respectivamente, debe encontrar respuesta inmediata en la cúpula técnica de la escudería gala. Adrian Newey, autor del RB4, ha hecho un gran trabajo, y Webber no ha hecho más que confirmarlo en carrera. El australiano aguantó a Hamilton durante más de la mitad del Gran Premio (Anthony va a tener pesadillas aladas en el avión de vuelta a Londres) e hizo lo propio con Alonso en el tramo final. David Coulthard llegó en novena plaza. El escocés protagonizó la maniobra de la carrera, viéndose adelantado, sucesivamente, por Heidfeld y Alonso. La jubilación, cada vez más cerca.
Sobre lo previsto. Fernando Alonso firmó la mejor actuación del año al volante de un coche que no funciona como debiera (o media España desearía). De hecho, aquellos que en diciembre se mostraban muy satisfechos del regreso de Alonso a la escudería francesa sueñan ahora con Ferrari y BMW. Y sólo han pasado dos carreras. Queda menos de un mes para estrenar la primera evolución aerodinámica del R28, que combinará con un nuevo amortiguador de inercia, una especie de mass dumper (sistema que la FIA prohibió en 2006 y que los Renault montaban en exclusiva). Esperemos que la nueva «receta milagrosa» funcione mejor que el alerón en forma de W… Ah, Nelsinho Piquet acabó su primera prueba de Fórmula 1. El brasileño sigue marcando el límite prestacional del monoplaza.
Honda volvió al pelotón de los torpes tras el fugaz sueño australiano (que terminó en pesadilla, tras la exclusión de Barrichello). Ross Brawn, director técnico del equipo japonés, apuntó durante el fin de semana que la recuperación está a unos tres años vista, y los que no querían creerlo no tardaron más de tres días en darse cuenta. Pobre Button: primero Hamilton le arrebata con resultados el corazón de la que era su afición y ahora le invitan a recorrer una travesía en el desierto de tres años para que el yogurín que ocupe la plaza de su compañero en 2009 (Kazuki Nakajima, Kamui Kobayashi…) acabe saboreando las mieles del triunfo, si es que llegan.
Force India (ex Jordan, ex Midland y ex Spyker) acabó su primer Gran premio de Fórmula 1 gracias a Giancarlo Fisichella. La escudería india, pasito a pasito, va abandonando el farolillo rojo del pelotón, ahora en propiedad exclusiva de Super Aguri, y en alguna carrera podría dar más que una sorpresa. Sin embargo, para que esto ocurra tendrán que superar su gran escollo: el segundo corte de la sesión de clasificación.
Timo Glock arruinó las esperanzas de Williams en carrera al destrozar el alerón del monoplaza de Nico Rosberg en la primera curva. El equipo británico no pudo revalidar su resultado de Australia, aunque los cronos del viernes y el sábado invitan a ser optimista de cara a Grandes Premios venideros. Kazuki Nakjima, en su línea. El japonés sigue aprendiendo a la vieja usanza, a base de golpes y problemas. Al menos en la próxima parrilla no perderá diez posiciones…
Fin de semana en blanco para el Red Bull Junior Team, más preocupado por los confirmados rumores de venta de la escudería que por la cita malaya. Sébastien Bourdais no pasó del primer giro y su compañero rompió el motor en la vuelta 39. Su rendimiento en clasificación cayó en picado en Sepang: Bourdais no pasó del primer corte (18º) y Vettel se tuvo que conformar con la 15ª casilla de salida. Penitencia: una buena sesión de Play Station para aprenderse bien el circuito de Bahrein.
Super Aguri-Honda (Takuma Sato, abandono; Anthony Davidson, abandono)
No hay dinero para más. El equipo japonés sigue sin encontrar el rumbo técnico en 2008, y su temporada va a ser un auténtico infierno. Si Räikkönen y Massa están destacados por arriba, Sato y Davidson se alejan de la competencia en el otro extremo de la parrilla.