Dolencias crónicas, más frecuentes en Galicia que en el resto del país y en mujeres que en hombres

Santiago de Compostela.-  Los porcentajes de personas diagnosticadas de las enfermedades crónicas más comunes superan en Galicia a los del resto del Estado y son más frecuentes también en las mujeres que en los hombres.

Así se desprende de una encuesta elaborada por el Instituto Gallego de Estadística (IGE), fruto de un convenio de colaboración con su homólogo estatal, el Instituto Nacional de Estadística (INE), encaminado a incrementar la muestra prevista inicialmente para la comunidad.

El informe revela que las dolencias crónicas más diagnosticadas son la artritis, la artrosis y el reumatismo, que, en su conjunto, sufren cerca del 30 por ciento de los habitantes de Galicia y poco más de 20 de cada cien en el total del Estado.

Les siguen la hipertensión arterial, que afecta a un cuarto de la población gallega y a poco más del 20 por ciento de españoles; el colesterol alto, donde los gallegos superan en más de cinco puntos el porcentaje estatal -del 16 al 22 por ciento-; y la depresión y otros trastornos mentales, que aquí padecen más de 2 de cada 10 ciudadanos, cuando en el resto de España no llegan al 15 por ciento.

Además, el estudio recoge que más de la mitad de la población gallega, el 58 por ciento, considera que su estado de salud es bueno o muy bueno, pero los hombres se sienten más sanos que las mujeres, ya que sólo el 51 por ciento de ellas manifiestan tener buena salud, frente al 66 por ciento de los varones.

Esas cifras contrastan también con las referentes al resto del país, ya que sólo el 9 por ciento de las féminas de la comunidad dicen encontrarse en muy buen estado de salud, un porcentaje que, en el caso de las españolas, alcanza el 20 por ciento.

En cuanto a los menores de 16 años, las patologías crónicas más frecuentes son la alergia y el asma, ambas más presentes en los niños que en las niñas, y, también aquí, tienen mayor incidencia en los jóvenes de Galicia que en los del conjunto de España, con una variación de dos puntos, del 9 al 7 por ciento.

Asimismo, el 54 por ciento de los gallegos y gallegas mayores de 65 años sufren algún tipo de dependencia funcional y necesitan ayuda para moverse, asearse y realizar actividades domésticas.

En este apartado, las féminas vuelven a acusar una salud peor, ya que la dependencia es más frecuente en ellas (afecta al 58 por ciento de las mujeres de edad avanzada, frente al 47 por ciento de los hombres).

Por otro lado, en relación con los hábitos de vida con influencia en la salud, esta encuesta constata que, en su vivienda, el 7 por ciento de los gallegos conviven con ruidos muy molestos, otro 7 por ciento confiesan recibir agua de mala calidad y el 6 de cada cien se ven obligados a sufrir malos olores.