Redacción Internacional.- El presidente francés, Nicolás Sarkozy, pidió hoy a la guerrilla de las FARC que liberen a la rehén franco-colombiana Ingrid Betancourt y dijo estar dispuesto a ir personalmente a buscarla.
"Estoy dispuesto a ir a buscarla a la frontera entre Venezuela y Colombia", aseguró Sarkozy en una rueda de prensa en la que subrayó que se trataba de una "cuestión de vida o muerte".
Las declaraciones de Sarkozy, que llegó hoy a la ciudad sudafricana de Ciudad del Cabo, se produjeron en un día de intensa preocupación por la vida de Betancourt, secuestrada hace más de seis años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y del resto de rehenes.
El primer ministro francés, François Fillon, dijo hoy que temía por la vida de Betancourt e instó a la guerrilla a liberarla "cuanto antes".
"Esta mujer está enferma, se sabe, y ya se sabía desde hace varios meses (...) ahora hay testimonios extremadamente precisos. Es probablemente una cuestión de semanas. Tiene que ser liberada", declaró el jefe del Gobierno francés ante la prensa.
Los ex parlamentarios colombianos Gloria Polanco de Lozada, Orlando Beltrán Cuéllar, Luis Eladio Pérez Bonilla y Jorge Eduardo Gechem Turbay, liberados el miércoles por las FARC, expresaron en sus primeras declaraciones gran preocupación por la salud de Betancourt y del resto de rehenes.
Los familiares de Ingrid Betancourt y la ex senadora colombiana Consuelo González pidieron hoy al presidente colombiano, Álvaro Uribe y a la guerrilla de las FARC un acuerdo humanitario para evitar lo que considera peligro de muerte de los rehenes.
La solicitud fue hecha durante una rueda de prensa en París a la que asistieron el ex marido de Betancourt, Fabrice Delloye, su hijo Lorenzo, Consuelo González y Alexander Sanchez Perez, sobrino de uno de los cuatro rehenes liberados ayer, Luis Eladio Pérez Bonilla.
Delloye dijo que la situación era de "urgencia absoluta" porque las condiciones en que viven los rehenes de la guerrilla son "terroríficas" y hacen que "estén muriéndose".
De su ex esposa recordó que en el pasado tuvo una hepatitis que ha vuelto a manifestarse con más fuerza y constató que "ella sabe que será la última en salir" del cautiverio.
Consuelo González, que fue liberada junto a Clara Rojas el 10 de enero, insistió en que desde el momento en que pudo hacer las primeras declaraciones en libertad aseguró que sus compañeros tenían una salud "crítica", con un "deterioro gravísimo" físico y mental.
"Sin una actuación inmediata no podrán resistir. Es una carrera contra la muerte", señaló González.
Desde las instituciones europeas también se han alzado voces a favor de la liberación de Betancourt y del resto de los rehenes de las FARC.
La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, ha considerado "un paso esperanzador" la liberación de los cuatro ex parlamentarios, pero ha pedido que sea seguido de la puesta en libertad "inmediata" del resto de los rehenes de las FARC, incluida Ingrid Betancourt.
La eurocomisaria expresó en un comunicado su "total apoyo y solidaridad" con el Gobierno colombiano en su intento de alcanzar una solución "negociada, pacífica y duradera" al conflicto con las las FARC.
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