¡Alerta máxima en España! ¿Qué es eso?

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha desatado el "miedo electoral" a pocas horas de que se dé el pistoletazo de salida a la campaña: "ETA puede todavía matar y desgraciadamente creemos que de aquí a las elecciones lo va a intentar". Eso sí, para que nos sintamos más seguros, Interior ha activado la 'alerta 3', la máxima alerta antiterrorista.

Suena a Hollywood, pero en realidad se trata del máximo nivel de alarma que se puede alcanzar en España ante una amenaza terrorista. Todo empezó en marzo de 2004. Los atentados en los trenes de cercanías de Madrid, que dejaron 191 muertos, dejaron a la sociedad conmocionada y a la clase política crispada.

La respuesta fue inmediata. Exactamente una semana después de los ataques, el todavía ministro del Interior, Ángel Acebes, aprobaba un agitado plan de seguridad, que pasaba por activar una alerta especial ante posibles amenazas, aumentando la implicación de las Fuerzas Armadas.

El experto en Terrorismo Internacional del Real Instituto Elcano y Catedrático de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos, Fernando Reinares, explica en un informe que, desde el inicio de la legislatura, "tras los atentados del 11 de marzo en Madrid y el episodio suicida del 3 de abril en Leganés, se ha llevado a cabo una progresiva adaptación de las estructuras españolas de seguridad interior a los desafíos que plantea el actual terrorismo global". Es decir, que el suceso hizo que las cosas cambiaran mucho en España, saltando la seguridad a un primer plano.

Eso mismo contó el Secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, cuando, un año más tarde, presentó ante la Comisión de Interior el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista, la materialización del proyecto que iniciaron los 'populares' en el momento de dejar el Gobierno.

Medidas contempladas en el plan

• Detección de miembros de organizaciones terroristas.
• Controles de vehículos.
• Control intenso de personas a la entrada de acontecimientos que supongan una importante afluencia de ciudadanos.
• Protección de lugares de afluencia masiva de personas y de otros objetivos con riesgo de ser atacados.
• Vigilancia y protección de grandes infraestructuras de transportes aéreos, terrestres y marítimos.
• Protección de objetivos estratégicos: sector energético, centros de abastecimiento de hidrocarburos, las plantas de regasificación, depósitos y redes de distribución de agua potable, grandes presas o centros de comunicaciones.

Lugares en lo que se activa

El plan se pone en marcha en aquellos lugares en los se produzcan grandes concentraciones humanas, tales como:

• Acontecimientos deportivos que concentran gran cantidad de ciudadanos.
• Áreas o edificios emblemáticos de cada una de las ciudades en los que pueda darse una especial afluencia de ciudadanos.
• Grandes superficies comerciales, como centros comerciales o hipermercados.

Niveles

Se activan en función del riesgo existente en cada momento:

• Nivel 1: En este nivel se procede a la vigilancia de los lugares masificados, medios de transportes y objetivos estratégicos.
• Nivel 2: Se da un paso más y se refuerzan las medidas de vigilancia y protección de estos lugares.
• Nivel 3: Además de las medidas anteriores, se establecerán dispositivos de control y detección por los Servicios especializados, solicitando la prevista colaboración de las Fuerzas Armadas.