BARCELONA.- Hasta ahora, los automóviles sumergibles sólo estaban al alcance de la tecnología militar, pero este descapotable submarino acercará el invento al ciudadano de a pie… con alto poder adquisitivo, eso sí.
El fabricante Rinspeed nos tiene acostumbrados al desarrollo de vehículos la mar de extraños y llamativos, pero éste se lleva la palma. Su nombre es sQuba y, aunque su apariencia es la de un descapotable futurista, sus posibilidades van mucho más allá de lo que supone dicho concepto.
¡Y es que estamos ante un coche-submarino! ¿A quién se le ocurriría diseñar un vehículo sumergible al que además se le pudiera levantar la capota? Pues a una gente que desafía la lógica y cuya especialidad es llevar a la realidad todo lo imaginable. Este invento es capaz de sumergirse hasta diez metros de profundidad y, gracias a la ligereza de su carrocería de fibra de carbono, puede moverse con soltura a través del líquido elemento. Aquí, todo está pensado. La instalación de tanques de oxígeno permite respirar bajo el agua sin ningún problema.
El sQuba dispone de tres motores, pensados para momentos diferentes. Uno de ellos es el que se encargará de mover el coche por asfalto, a imagen y semejanza del resto de compañeros de calzada. Por otra parte, los otros dos se pondrán en funcionamiento cuando decidamos sumergirnos, con tal de facilitar las operaciones de inmersión y de emersión. Y todo ello con contaminación cero, ya que los tres propulsores son eléctricos y los lubricantes utilizados son biodegradables. Por su parte, la tapicería está fabricada de materiales impermeables y resistentes al agua, por lo que no hay que preocuparse por su posible deterioro.
El ingenioso vehículo podrá verse durante el próximo Salón del Automóvil de Ginebra, que se celebrará a principios del mes de marzo. Lo que aún no sabemos es si el evento tendrá lugar en una piscina.