Un camarero da información para que extorsionen a su ex-jefe tras ser despedido

Barcelona.-  Un camarero que fue despedido del bar en el que trabajaba facilitó como venganza información muy detallada de su ex jefe a dos supuestos delincuentes, que retuvieron unas horas en su casa a la esposa e hijos de la víctima para extorsionarle lograr que les diera toda la recaudación.

Según han informado hoy los Mossos d'Esquadra, el ex empleado, Andrés M.O., de 38 años, de nacionalidad española y vecino de Sant Adrià del Besòs (Barcelona), ha sido detenido junto con los dos supuestos extorsionadores, Fernando S.M., español de 18 años, y Frank Miller O.C., de 21 y natural de Colombia, ambos también vecinos de Sant Adrià.

Tras pasar a disposición judicial, el juez ha decretado el ingreso en prisión de los dos supuestos extorsionadores, mientras que ha dejado en libertad con cargos al ex trabajador, de quien constan dieciocho antecedentes policiales.

Los hechos por lo que ahora han sido detenidos se remontan a la madrugada del 15 de octubre del pasado año, cuando Frank Miller y Fernando intimidaron con un arma de fuego y una navaja al jefe del bar en el aparcamiento de su casa en Badalona (Barcelona), hasta obligarle a entrar en su domicilio.

Una vez en el interior de la casa, uno de los dos asaltantes se quedó reteniendo a la mujer de la víctima, su cuñada y sus tres hijos -que estaban durmiendo-, para obligar al pequeño empresario a ir con su compañero a los dos bares de Barcelona de los que tenía las llaves, ya que uno era de su propiedad y en el otro trabajaba su esposa.

Cuando llegó al primero de los establecimientos, el ladrón que iba con el encargado le exigió que le entregara la recaudación, y posteriormente le obligó a ir al otro bar y darle todo el dinero que había en el interior, por lo que en total pudo lograr un botín de 4.385 euros y diecisiete participaciones de lotería.

Tras lograr el botín, el ladrón obligó a la víctima a acompañarle de nuevo a Badalona, si bien el asaltante se bajó a medio camino.

Cuando el propietario del bar llegó a su casa, el otro supuesto extorsionador ya se había ido, tras llevarse también del domicilio joyas por valor de 3.000 euros, una tarjeta de crédito y tres teléfonos móviles.

Después de denunciar los hechos a los Mossos, los investigadores de la policía catalana pudieron descubrir, gracias al relato de las víctimas, que los dos ladrones disponían de una información muy detallada sobre el lugar donde estaba el dinero, cuál era el mejor día para hacer el robo y otros datos personales que les ayudaron en su extorsión.