Detroit busca recuperarse con tecnologías y diseños revolucionarios en autos

Detroit (EE.UU.).-  General Motors (GM), Ford y Chrysler están embarcados en una revolución tecnológica y estilística cuyos primeros resultados están a la vista en la presente edición del Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica (NAIAS).

La crisis de ventas de los dos pasados años, la subida de los precios del petróleo y el imparable ascenso de los fabricantes asiáticos han sacudido hasta sus cimientos el edificio de la industria del automóvil estadounidense.

El domingo el presidente de General Motors, Rick Wagoner, abrió la presencia de su empresa en NAIAS con un discurso en el que estuvo más cerca que nunca de proclamar que el sector se tiene que olvidar de una vez por todas del petróleo como fuente de energía.

"Para nosotros, para GM, la respuesta (a la crisis energética) es perfectamente clara. Como necesidad empresarial, y como obligación a la sociedad, tenemos que desarrollar fuentes alternativas de propulsión, basadas en diversas fuentes de energía, para responder a la creciente demanda de nuestros productos", afirmó Wagoner.

GM tiene previsto introducir 16 nuevos modelos híbridos en los próximos cuatro años. En NAIAS 2008 GM presentó el Escalade Hybrid 2009, el primer SUV de lujo de gran tamaño híbrido.

La combinación de motores eléctricos y de gasolina del vehículo le permitirá ahorrar hasta un 50 por ciento de combustible en conducción urbana comparado con la versión convencional.

GM también ha presentado en el salón el Saab 9-4x, un prototipo de "cruzado" CUV dotado con un motor BioPower de 2 litros y optimizado para utilizar biocombustibles como el E85 (85 por ciento de etanol y un 15 por ciento de gasolina).

La fabricante también ha acudido al salón de Detroit con el Cadillac Provoq, otro vehículo que utiliza la planta motriz E-Flex y la pila de combustible del Chevrolet Volt, el prototipo eléctrico que la empresa quiere comercializar "lo antes posible".

Bob Lutz, vicepresidente de GM, dijo hoy que en junio empezarán las pruebas de calle de las baterías de litio-ion que equiparán el Volt, el componente básico para el éxito del proyecto hasta el punto que Wagoner ya ha señalado que si la tecnología de las baterías estuviese lista el Volt sería una realidad.

Ford está exhibiendo en el salón hacia dónde le está llevando su transformación.

La marca del óvalo azul ha presentado el prototipo Verve, la plataforma para probar ideas y conceptos que estarán en los coches más pequeños de la marca a partir del 2010.

En la práctica, Verve trae al mercado norteamericano la experiencia de Ford en Europa con los vehículos de dimensiones más reducidas.

Pero Ford tiene en mente una idea más revolucionaria: "reeducar" al consumidor estadounidense y convencerle que "lo grande no es necesariamente lo mejor". Con los descendientes del Verve, Ford espera disparar las ventas de coches pequeños en EE.UU.

Ford ya está aplicando esa idea a otros segmentos. La marca ya ha abandonado la fabricación de monovolúmenes y se ha decantado por la actualización de la clásica ranchera como coche familiar.

En el terreno de los SUV (los dinosaurios del sector), Ford empezará a vender este verano el Flex, el modelo que el fabricante espera que extinguirá por completo a los SUV.

Flex tiene las dimensiones de un SUV medio, pero está fabricado siguiendo el esquema de los CUV "cruzados", con una plataforma autoportante que reduce peso, consumo y mejora conducción.

Junto con la nueva tecnología para motores EcoBoost, que ha sido presentada en el salón, y la creciente utilización de materiales reciclados, Ford espera revolucionar el sector.

Mientras, Chrysler, el más pequeño de los tres fabricantes estadounidense, ha optado por otra estrategia distinta.

Incapaz de invertir los centenares de millones de dólares que se necesitan para crear un nuevo automóvil, el fabricante ha decidido aliarse prácticamente con quien sea para conseguir autos más razonables a corto plazo. Primero con la marca china Chery y ahora con la japonesa Nissan.