China o cuando la censura mata

La blogosfera del gigante asiático aún está conmocionada por el último episodio de violencia policial, que ha terminado con la muerte de un hombre que intentaba hacer «periodismo ciudadano» con los medios disponibles a su alcance.

Según el diario francés Rue 89, Wei Henhua, director general de una empresa de ingeniería local, conducía su coche cuando se tropezó con una escena que captó su atención. Un grupo de «changguan» (vigilantes municipales) cargaba contra una manifestación de aldeanos que protestaban contra la instalación de un vertedero en su vecindario.

Henhua trató de grabar la escena con su teléfono móvil. Los guardias se percataron y, para impedírselo, le golpearon brutalmente hasta provocarle la muerte.

Represión al periodismo ciudadano

Lo que intentó hacer este hombre es una práctica cada vez más extendida en China, donde la sociedad trata de luchar contra la censura informativa y contra los abusos que cometen las autoridades.

Para David Bandurski, de la Universidad de Hong Kong, podría tratarse del primer asesinato de un "periodista ciudadano" en China. Para él, los «changguan» están convirtiéndose, poco a poco, en un grupo paramilitar del Estado chino y, la muerte de este hombre, supone un fuerte golpe para los internautas que luchan para que la web cumpla la función que los medios de comunicación oficiales del país no cumplen.

Global Voices Online se hace eco de las declaraciones de un bloguero chino que se pregunta cuándo se disolverán estos grupos, cuya violencia va cada día a más. «Hasta ahora se contentaban con perseguir a los vendedores ambulantes no autorizados o a intimidar a los ciudadanos. Esta vez mataron», asegura.