El fin de la música con DRM

MADRID.-  Cuando en España andamos enredados con un canon que ha nacido muerto, Amazon.com anuncia que venderá música de Warner Music sin sistemas de protección de derechos DRM.

Es el tercero de los cuatro grandes sellos que se convence de que no se puede vender música digital a la generación iPod y limitar en qué y cuántos aparatos puedes escuchar lo comprado.

Sólo queda Sony BMG, aunque experimentará con una promoción el próximo año.

Amazon apostó desde septiembre de este año, cuando lanzó su tienda Amazonmp3, por la música sin DRM. A diferencia de Apple con iTunes y el iPod, no tiene software ni aparatos que defender. Su negocio es vender música, cuanta más, mejor.

Había aprendido de iniciativas como eMusic, un modelo de venta por suscripción sin DRM.

Steve Jobs lanzó su particular batalla contra los DRM en febrero. Sus razones: renuncien todos a sus sistemas de protección, Apple seguirá con los suyos.

Las viejas artes de encantador del marketing de Jobs.

Pero la preocupación de Jobs es la de las discográficas: se vende más música sin DRM. Y nadie quiere quedarse fuera del pastel.

Todos han llegado a la conclusión obvia: los DRM no atajan la piratería, sólo cabrean a los compradores. ¿Se puede mantener un negocio con los clientes en contra? No.

"Creemos que dando a los consumidores la seguridad de que la música que compran puede ser escuchada en cualquier reproductor venderemos más música", reconoce Michael Nash, vicepresidente de Estrategia Digital de Warner Music.

2007 puede haberse convertido en el año del fin de los DRM.

Virgin y la FNAC comenzaron a vender música sin DRM en enero.

EMI fue la primera gran discográfica en dar el paso en abril, respondiendo a la invitación de Jobs.

Universal le siguió en agosto, aunque poniendo fechas de prueba.

Warner es el tercero y a Sony se le espera.

La realidad y el negocio se imponen.

Buenas noticias.