La décima edición de Gran Hermano ha despegado. Éstos son los concursantes y lo que ha pasado en la primera gala.
Así es, ya van ocho años desde que se iniciara la primera edición de Gran Hermano y Telecinco sigue sin escatimar en gastos para realizar la que ya es la décima edición de este reality que ha dado pie a que un buen número de desconocidos cambien por completo su vida, en la mayoría de casos de forma mediocre, aunque en algunos otros menos numerosos, de forma provechosa.
En plató se encontraban junto a Mercedes Milá algunos de los concursantes de la primera y más notable edición del programa, comentando las primeras impresiones que les daban la gente que iba entrando. Además también podíamos ver a los representantes (amigos, familiares...) de los posibles concursantes, ya que se afirmaba en un principio que sería el público quien realmente seleccionaría a los que fueran a ser habitantes definitivos. "Los concursantes tendrán que enfrentarse al pasado para dar el salto a la edición", ha afirmado la presentadora desde un primer momento.
La primera sorpresa del programa ha venido por partida doble, situándonos en la primera casa de Gran Hermano, decorada de manera que parece haber estado desatendida durante años. Después, dentro de ella nos encontrariamos cuando ya había algunos concursantes dentro a Ismael Beiro, el que fuera ganador de la primera edición, caracterizando un personaje (Paco Morales) totalmente diferente e intentando pasar desapercibido, aunque ha sido cazado en cuestión de segundos al cruzar de la puerta.
La segunda sorpresa era que obviamente había una segunda casa donde han entrado paralelamente algunos de los concursantes, totalmente nueva y destinada a que habitaran finalmente en ella los concursantes que finalmente pasaran a entrar al programa de manera definitiva, donde solo los concursantes Gema y Carlos han entrado de forma directa, conociéndose de antemano ya que son marido y mujer desde hace dos años (lleva 10 con ella), toda una novedad en el programa.
A partir del martes recibirán al primer compañero en la casa real y deberán fingir no conocerse el máximo de tiempo posible ante la mirada de los demás pretendientes a concursantes. Con todo esto empieza definitivamente el programa y hemos visto como las maletas de los concursantes solo tenían productos de limpieza para limpiar la casa vieja para hacerla habitable, que es parte de la prueba semanal. Al parecer no hay agua corrientes ni funciona la cocina de la casa, aunque si hay gallinas.
Posteriormente Mercedes ha anunciado que todos estaban nominados y que uno de ellos abandonaría la casa pronto, dando paso a una línea telefónica de expulsiones, que se cerrará el martes con la expulsión del más votado, siendo el menos votado en este caso el candidato que pasará a la verdadera casa, convirtiéndose en un concursante de pleno derecho.
Con esta carta de presentación para la nueva edición se ha despedido Mercedes Milá hasta la próxima gala que, como ya sabemos, será el martes.
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