España sigue su racha de sólo dos derrotas en partidos oficiales en los últimos 3 años. Los de Aíto García Reneses debutaron ante la subcampeona del mundo, Grecia, a la que avasallaron por tercera vez en los tres últimos campeonatos (Mundial, Europeo y ahora, los Juegos Olímpicos). Rudy Fernández fue el máximo anotador del partido con 16 puntos.
Cómo han cambiado las cosas para España. Grecia, nuestra bestia negra a finales de los 80 y principios de los 90, se ha convertido en un simple 'sparring' al que la selección maneja a su antojo. Desde la final del Mundobasket de Japón, en 2006, los españoles han derrotado con total autoridad a los campeones de Europa de 2005.
Hoy, en el temido partido de debut, la selección española derrotó por quince puntos (81-66) al equipo que dirige Panagiotis Giannakis, uno de nuestros principales verdugos como jugador, líder de aquella selección que lideraba Nikos Galis. Los griegos, que se clasificaron con gran facilidad en el preolímpico jugado en Atenas hace menos de un mes, partían como uno de los dos principales rivales de España en la fase de grupos (el otro, el equipo estadounidense). Sin embargo, y a pesar de que los griegos lucharán por conseguir una medalla, España no les dio ninguna opción de victoria en el partido.
La reedición de la final del Mundobasket de 2006 no defraudó a las expectativas, con ambos equipos jugando con gran intensidad desde el inicio. El gran Vassilis Spanoulis lideraba a Grecia con 10 puntos en el primer cuarto. Con el base de Panathinaikos jugando a su mejor nivel, los griegos aguantaban en el marcador ante una selección, la española, en la que Rudy Fernández empezaba a hacer estragos. El nuevo jugador de los Trailblazers dio un recital de canastas increíbles, compitiendo con Spanoulis por ser el máximo anotador del partido.
Se llegó al descanso con ventaja española de 6 puntos (35-29). Las faltas del juego interior griego lastraban el juego heleno, que dependía en exceso de la anotación de los hombres del perímetro. Aíto, sabedor de los problemas para anotar de los griegos, aumentó el nivel de la defensa española que, tras el descanso, abriría un hueco definitivo en el marcador. El 10-2 con el que se abrió el cuarto fue definitivo para que el combinado nacional se sintiera ganador.
La ventaja llegó a sobrepasar los 20 puntos en el último cuarto, pero la reacción final griega, motivada por la relajación española, llegó a situar a los helenos con sólo 10 puntos de desventaja entrado el último minuto. Un triple final a más de 7 metros del debutante Ricky Rubio fue el colofón de un partido en el que España demostró estar un punto por encima de su rival. Habrá que esperar al próximo sábado para saber si también está por encima de Estados Unidos.
El próximo partido, el martes 12 de Agosto, a las 10:45 ante la anfitriona, China.
Para consultar la estadística del partido, visita http://results.beijing2008.cn/WRM/ENG/INF/BK/C73/BKM400B02.shtml#BKM400B02
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