Casi cinco lustros después de debutar en unos Juegos, la nadadora norteamericana Dara Torres ha conseguido una nueva medalla olímpica que añadir a su ya brillante palmarés. Torres, de 41 años, ha ganado la plata en el relevo de 4x100 estilo libre junto a sus compañeras Natalie Coughlin, Lacey Nymeyer y Kara Lynn Joyce, quedando por detrás del cuarteto holandés.
El paso del tiempo no parece ser obstáculo para la nadadora norteamericana que más participaciones olímpicas cuenta en su haber. Dara Torres parece haber encontrado la fuente de la eterna juventud o haber hecho un pacto con el mismísimo diablo para mantenerse en una espléndida forma pasados los cuarenta. Con esta nueva medalla, son ya diez las que puede presumir de haber conquistado la longeva nadadora en su extenso periplo olímpico.
En 1984 Torres ganó su primera medalla olímpica de oro en 4x100 libres. Eran los Juegos de Los Ángeles y tenía sólo 17 años. Cuatro años más tarde, en Seúl, sumó dos nuevas preseas en los dos relevos cortos, aunque esta vez ningún oro: bronce en 4x100 libres y plata en 4x100 estilos. Tras ganar en Barcelona un nuevo oro en su prueba favorita (4x100 libres), Torres decidió retirarse de la competición para centrarse en su vida familiar. Tenía 25 años y una prometedora carrera aún por delante.
Durante siete años estuvo alejada de las piscinas no acudió, por tanto, a Atlanta 96- y decidió volver para disputar los Juegos de Sydney en 2000. El regreso a la competición no pudo ser más exitoso. Dos oros en los dos relevos y tres bronces en las pruebas individuales de 50 y 100 libres y 100 mariposa fueron el botín conseguido en tierras australianas. En total, cinco medallas en la que sería su participación más triunfal en unos Juegos. Por segunda vez en su carrera anuncia la retirada. Esta vez, con 33 años, parecía la definitiva.
Tras dar a luz a su hija Tessa en 2006, Torres decide volver a la competición y prepararse a fondo para las siguientes Olimpiadas. En los Trials americanos (pruebas de clasificación para los Juegos) disputados el pasado mes de julio, sorprendió con su estupendo estado de forma y logró la clasificación para 50 y 100 libres, aunque finalmente decidió renunciar a los 100 para centrarse en la distancia corta.
Después de la medalla lograda en el relevo, Dara Torres aún puede agrandar más si cabe su leyenda en Pekín, pues el próximo viernes correrá las series de los 50 metros libres, cuya final será el domingo. Y quién sabe si dentro de cuatro años no la veremos compitiendo en Londres con 45 años. Entonces sí, ya habría que empezar a creer en la existencia del siniestro pacto.