Tras 4 partidos de nuestra Selección y una trayectoria impecable, las manchas de nuestro combinado están en la banda derecha. Dos jugadores de calidad reconocida no están rindiendo como se esperaba. ¿La culpa es suya o de Luís Aragonés?
LAS ALAS DE RAMOS
Sergio Ramos ha sido una de las piezas fundamentales de su club, el Real Madrid. Su entrenador, Bernt Schuster, lo ha utilizado como un lateral derecho de ambiciones ofensivas. Sus incorporaciones por la banda han contribuido a descolocar a sus equipos rivales, siempre sorprendiendo desde atrás. Durante la pasada campaña anotó 5 goles y participó en numerosas jugadas de ataque para que sus compañeros también marcaran. Un jugador contundente y decisivo que venía a la Eurocopa de Suiza y Austria en un estupendo momento físico y mental.
Algo ha ocurrido con el de Camas (Sevilla) durante el presente Torneo porque no está siendo normal que el peligro de los equipos que se han enfrentado a España provenga de su banda derecha. Este jugador anda perdido en un eterno debate sobre si debe o no debe subir en los ataques de su Selección.
El Seleccionador, Luís Aragonés, declaró antes de la Eurocopa y durante los partidos de preparación frente a Perú y EE.UU que no le gustaban las incorporaciones de Ramos, y pedía al jugador que prestara más atención a sus facetas defensivas. El lateral del Real Madrid trató de obedecer, acostumbrado durante todo el año a realizar todo lo contrario. Pero tras el debut de España frente a Rusia (qué casualidad) el entorno de Aragonés confesó que prefería que Ramos subiera, con prudencia, la banda para sorprender a sus contrincantes.
En ese momento fue cuando Ramos empezó a mostrarse dubitativo. Tan pronto estaba 10 minutos seguidos sin subir en ninguna jugada, como en otro momento del partido el merengue sí se incorporaba con facilidad. Además, desde la banda los gritos del sabio de Hortaleza no le ayudaban lo más mínimo puesto que creaba más confusión si cabe. Un jugador de fútbol no puede estar en el rectángulo de juego sin confianza porque se perderá él y confundirá a sus compañeros. Pero Luís Aragonés sigue cebándose con él, y eso hace que Ramos conduzca el balón sin esa fuerza que sí le caracteriza en el Santiago Bernabéu. Este jugador no sobresale por su calidad individual sino por su entrega y por su pundonor, y en el instante que se le cortan las alas desde la banda no es el mismo. Nadie tiene que olvidar que Sergio Ramos ha sido llamado por la Selección por su papel en el Real Madrid, y que todo lo que sea confundirle perjudica al jugador y perjudica al equipo. No es normal que todavía no haya rematado un solo córner en lo que va de Eurocopa, cuando en el Real Madrid era uno de los verdaderos peligros del club blanco.
INIESTA NO BRILLA
Es cierto que el F.C. Barcelona ha tenido un año difícil, y que sus jugadores no han sido ajenos. Andrés Iniesta ha sido durante toda la temporada uno de los mejores en Camp Barca, pero su rendimiento en esta Eurocopa está siendo nefasto. Sencillamente Iniesta no está aportando absolutamente nada, tan solo un pase de gol en los 239 minutos que lleva jugados, siendo titular en los 4 partidos que España ha disputado por el momento.
Su calidad y sus habilidades se dejan notar en el centro del campo, más cerca de la media punta que del puesto de organizador. Ahí es donde el manchego desequilibra mejor por su tamaña menudo y su manejo del balón. Además, en cualquier momento puede sacar su escuadra y cartabón para dibujar un pase perfecto que tanto Torres como Villa podrían aprovechar.
Luís Aragonés se ha empeñado en posicionarlo fuera de su ámbito de peligro. Pegado en la banda derecha se pierde a 2 jugadores: al propio Iniesta y a un posible extremo. En la línea de cal no sabe desenvolverse porque por lo general los laterales zurdos del resto de equipos están acostumbrados a la explosividad de jugadores mucho más potentes que Andrés Iniesta, tipo Robben, Ribery o el propio Silva. Las cualidades del jugador del Barca son otras y muy distintas y su tendencia a marcharse al centro del campo en muchas ocasiones colapsa esa zona del campo perjudicando a los espacios que precisa Xavi Hernández.
Aragonés ha insistido durante todo el campeonato en alinear a Iniesta en la banda derecha para sustituirlo en la segunda mitad por Cazorla, que sí responde a las aptitudes de un carrilero diestro. El jugador del Villarreal desborda y busca los centros al área para que encuentren rematador. En cambio, Iniesta intenta encarar pero se muestra incapaz por sus propias limitaciones. En esa banda derecha los defectos de Iniesta se ponen de relieve y se dejan de aprovechar sus grandes virtudes, que harían de España una Selección mucho más ofensiva.
Las razones que tiene Luís para no colocarlo en su sitio son claras. Desde el principio ha basado el juego de España en dos jugadores: Xavi Hernández para construir y Senna para derribar. El plan "b" pasaba por un centro del campo compuesto por los dos jugadores del Barca, pero sí es cierto que se dejaban las ropas sin guardar. Dicho esto, si Iniesta no puede ser incluido entre los 11 jugadores es recomendable que lo deje en el banquillo, pero no es bueno forzar a un jugador que por su naturaleza no es extremo derecho. Cazorla sí está preparado para el puesto.
En definitiva, Ramos e Iniesta, dos jugadores de los que se esperaba mucho más y que no están rindiendo por culpa de los juegos estratégicos de su entrenador. Si Luís Aragonés supiera encajar estas dos piezas en su esquema de juego, la Selección española sería perfecta puesto que uno y otro han demostrado ser en sus equipos jugadores imprescindibles. Chapó al sabio de Hortaleza por su labor en esta Eurocopa pero suspenso por hacer peores a dos jugadores que son todo lo contrario.
Carlos F.
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