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¿De qué planeta viniste, Arshavin?

Por george_best
Actualizado 23-06-2008 10:10 CET

Sensacional demostración anoche de Rusia frente a Holanda. El pez pequeño se comió al grande después de una demostración de fútbol en todas las líneas. Sensacional Rusia, sensacional el planteamiento del 'traidor' Hiddink, sensacional el incansable delantero Pavlyuchenco y, sobre todo, sensacional Arshavin. Ha nacido una estrella.

Aunque quizá el gran público tuviera pocas noticias sobre él, Andrei Arshavin no era un desconocido entre los aficionados al fútbol. Este año se había dado a conocer con su equipo, el Zenit de San Petesburgo, sorprendente campeón de la Copa de la UEFA. El Zenit fue superando fases en el torneo hasta superar al Rangers en la final con un juego alegre y un menudo mediapunta rubio liderando al equipo.

La baja por sanción del talentoso líder del Zenit en los dos primeros partidos de la Eurocopa complicaba la clasificación de los rusos para cuartos. Esto, unido a la baja por lesión para todo el campeonato del goleador del Zenit Pogrebnyak les auguraba un destino incierto. A pesar de haber dejado fuera de la Eurocopa a Inglaterra y de la victoria del Zenit (base de la selección) en la UEFA, se le consideraba un equipo frágil y bisoño para aspirar a algo. Pero ha ido creciendo poco a poco en el torneo y ahora, después de la demostración contra Holanda, nadie duda de que es favorita al título. Poco tiene que ver la Rusia temerosa que se enfrentó a España el primer día con el bloque perfectamente conjuntado que sorprendió a los de Van Basten.

Hiddink planteó un partido tácticamente perfecto, impidiendo a Holanda desarrollar su juego y saliendo con el balón con una velocidad endiablada  buscando siempre la verticalidad. El delantero Pavlyuchendo dio muestra de su gran calidad con un fantástico repertorio de desmarques y movimientos en las inmediaciones del área. Pero por encima de todos brilló un muchacho con el 10 a la espalda, Andrei Arshavin.

Arshavin se reivindicó como uno de los indiscutibles jugadores del momento y se postuló para máxima estrella de la Eurocopa. Y lo hizo en el mejor de los escenarios (unos cuartos de final de la Eurocopa) y contra el mejor rival (la Holanda que había cautivado con su juego en la primera fase y parecía la más clara favorita al título). El menudo mediapunta del Zenit dio una clase magistral de fútbol, cuajó una actuación de las que se mantienen durante años en la memoria del aficionado y demostró dominar como nadie todas las facetas del juego: pase, regate, visión de juego, ...

Arshavin se mostró como un jugador técnicamente impecable y con un excepcional sentido táctico del juego. Su menuda figura invita a pensar en un jugador frágil, pero cuando lleva el balón cosido al pie resiste sin vacilar los empellones de los rivales, y en la prórroga, cuando todos andaban con la lengua fuera, él siempre sacaba fuerzas para un nuevo sprint. Ayer Arshavin dejó detalles que recordaban a algunos de los más grandes de la historia del fútbol. La Eurocopa que debía consagrar a Cristiano Ronaldo puede ser la del descubrimiento masivo del jugador del Zenit. El teléfono de su representante debe estar hoy echando chispas. Tomando prestadas las palabras de Victor Hugo Morales en el extraordinario gol de Maradona a Inglaterra: ¿de qué planeta viniste, Arshavin?

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