Sentados en el banquillo de los acusados. Son somalíes sospechosos de piratería. Es la sala de audiencias de Mombasa. Los once sospechosos, que llegaron a Kenia a bordo de la fragata de la marina francesa Nivose el pasado martes tras ser detenidos por funcionarios de la marina francesa, se enfrentan a cargos de secuestro. El juicio ha ocurrido mientras los donantes internacionales se reúnen en Bruselas para buscar una solución a este problema que afecta al Golfo de Adén.
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