Marc Jacobs. No suele defraudar, y en esta ocasión tampoco lo ha hecho. Al igual que le sucede a su compañero Kors, Marc ha decidido echar la vista atrás hasta los años 80, e inspirarse en la visión que tenían en aquellos años de lo que sería el futuro para su último desfile. A saber: peinados imposibles, colorido espectacular, tallas oversized y grandes hombreras. Vaya, al final ha resultado que el futuro era como pensaban en aquella época...