Activistas de Greenpeace han necesitado más de 18.000 m2 de tela verde para hacer "desaparecer" de forma simbólica del Parque Natural del Cabo de Gata el macrohotel de 21 plantas y 411 habitaciones de El Algarrobico. Todo para denunciar la pasividad del Ministerio de Medio Ambiente ante esta construcción a tan sólo 14 metros de la playa que ya cuenta con doce pronunciamientos judiciales en contra.