Nada de quitarse los taconazos, el peliteñido rubio o los labios ultrarrojos, símbolos de identidad de Gwen. Eso sí, sus célebres abdominales pasaron a la historia durante sus embarazos, así que sin renunciar a todos sus excesos estilísticos normales, la Stefani ocultó su tripa bajo ricas túnicas de estampados que no pasaban nada desapercibidos.