Un niño de Gaza juega en un jardín de infancia y olvida, por un momento, la muerte y destrucción que hay al otro lado de la pared. En algunos lugares de la franja, los edificios no son más que eso, dibujos en un muro. El Programa de Salud Mental de Gaza ya se ha puesto manos a la obra para intentar devolver la infancia a los más pequeños y evitar que de mayores se conviertan en un elemento más de la espiral de violencia que soportan los palestinos desde hace décadas.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.