Este vehículo pesa 500 kilos y es capaz de alcanzar una velocidad de 90 km/hora. Se mueve con la electricidad generada con los 6 m2 de placas solares de su remolque y la de una batería suplementaria. Si bien esta batería se recarga con electricidad de la red eléctrica allí donde haga falta, una instalación fotovoltaica en Berna se ocupa de inyectar energía limpia a la red suiza para cubrir todo su consumo.