Mientras los líderes se dispersan tras posar para la foto de grupo principal, Bush permanece en su sitio. Muchos han cuestionado la eficacia de una cumbre convocada por Estados Unidos, principal responsable de la burbuja 'subprime' que ha desencadenado la hecatombe financiera. Además, la ausencia del recién elegido presidente Barack Obama, que será el que tenga que capear con la desastrosa situación económica, ha provocado que la cumbre sea vista como una especie de bienintencionado "brindis al sol".