Bush ha recibido a Zapatero con una amplia sonrisa y un apretón de manos a su llegada a la Casa Blanca, donde el mandatario estadounidense ha organizado una cena con los jefes de Estado del G20. España acude a la cumbre pese a no ser miembro, gracias a la invitación del líder francés, Nicolas Sarkozy, presidente de turno de la Unión Europea.