El último punto que ha tenido que ser abandonado es la aldea de Kiwanja, al este del país. Sus alrededor de 12.000 habitantes han huido hacia Rutshuru, la ciudad más cercana. Después de dos días de combate la localidad está desierta aunque por la carretera todavía caminan cientos de personas que buscan un lugar seguro. Los rebeldes del CNDP se han hecho finalmente con el lugar.