Un resolutivo y seductor actor de una trepidante película de intriga y acción. Ágil y rápido a pesar del peso de todos los asuntos de Estado que guarda en su bolsa de viaje. Con el botón desabrochado y el nudo de la corbata aflojado. Tremenda tensión sexual. Obama irradia poder a borbotones y eso excita la libido. Estar entre los brazos de un hombre que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo, genera una extraña mezcla de vértigo y deseo salvaje. ¿Te imaginas acabando de desabrochar la camisa con prisas y voracidad en el asiento trasero del coche del candidato mientras se dirige a un mitin a toda pastilla?