Todavía son poco más que una curiosidad ecológica o una solución para pasar unos días alejados de cualquier toma eléctrica. Pero los cargadores solares siguen mejorando y bajando de precio poco a poco. El último es de Powersafer, sirve para recargar cualquier tipo de dispositivo portátil y tiene forma de libro, con las células solares en el interior. Mide 115 x 85 x 25 milímetros y por ejemplo, puede dar un empujón de 30 minutos al iPhone. Soporta 6, 9 y 12 voltios y cuesta 90 euros.