¡Seguro que nadas con las orejas! ¡Dumbo! Sí, a lo mejor a Michael Phelps le han hecho burla alguna vez a costa de sus orejas. Y su mandíbula prominente. Y su pinta de nerd. Pero la verdad es que, a pesar de estas pegas, o precisamente por ellas, Michael Phelps triunfa.