Su novio, sin embargo, está bien con el narizón. En esta página han comprobado cómo le quedaría un apéndice chatito a Adrien Brody. Y da grima. Su nariz es su punto fuerte y lo que le convierte en un tío interesante. Aunque eso era antes de salir con la Pataky y vivir en un permanente disfraz. ¿Y Rossy de Palma? Sin su nariz habría sido una tía normal. Nada de pelis de Almodóvar, ni de lucir dientes amontonados, nariz descomunal y barbilla prominente con orgullo. Habría sido una Letizia más.