La puerta del descanso. Este enorme pórtico es la entrada a las habitaciones donde 16.000 deportistas y arbitros intentarán reponerse antes y después de sus competiciones. El recinto se convertirá también en un centro cultural con cinco habitaciones para dar cobijo a los ritos de las cinco grandes religiones (cristianismo, islamismo, budismo, hinduismo y judaísmo), además de ofrecer la posibilidad de apuntarse a clases de idioma chino.