Es el retorno del look pin up. Hay varias versiones, la de The Pipettes, en plan diva de los 50 y las de Amy y Vinila Von Bismarck, con el mismo atuendo retro pero plagadas de tatuajes y peinados imposibles. Si no le puedes pedir prestado un vestido a tu abuela acude a cualquier tienda de segunda mano, cárdate el pelo y a cantar.