"Sofía Moro ha querido aplastar al personaje", comenta divertido Chema. Pone al retratado en una situación incómoda para que el observador se fije en el montaje. La gente, de hecho, estaba tan incómoda que las mujeres con tacón se resbalaban peligrosamente y más de uno nos dimos un cabezazo. Y Sofía aprovechaba para disparar a traición, a veces sin mirar siquiera a través del visor. Captaba a la gente al enfrentarse espontáneamente a la caja. "Lo importante en este caso va a ser la secuencia", cuando se vean juntas las fotos de cómo actúan personas diferentes en el mismo escenario.
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