FINAL DEL VIAJE. Tomada en Cabo de Gata (Almería). "Dos barcas abandonadas en la arena y deterioradas por el paso del tiempo han creado una sutil protección a su alrededor. Al abrigo del viento salado y a veces violento, se ha creado un poco de suelo que permite la colonización del medio adverso por diversas especies vegetales muy adaptadas", describe José Benito.