ARAÑA DE ESPEJO. Tomada en agosto, en Alicante. "En la fina red de la araña ha quedado sujeta su antigua piel, pequeña, envejecida y deteriorada. Los colores de depredador lucen ahora vivos y brillantes al final del verano. Esta ha sido su última muda: con los primeros fríos la araña completará su ciclo anual y morirá", explica el fotógrafo José Benito Ruiz, que ha llevado su exposición "100% Natural" al Museo Príncipe Felipe de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.