Mitos que perduran. Por mucho que pese, la masturbación sigue recibiendo muy mala prensa. A veces pareciera que, compitiendo contra su eterno rival, el coito, no tiene nada que ofrecer. Da la impresión de que es el último recurso y que sólo es aceptable para aquellas personas que no tienen la fortuna de contar con una pareja.